La decisión de BRASIL de suspender la patente del medicamento contra el sida “Efavirenz”, fabricado por Merck, para importar un genérico de la India mucho mas barato ha sido alabado por las ONG que confían en que otros países sigan su ejemplo. La industria farmacéutica, en cambio, ha criticado duramente la medida adoptada por el Gobierno de “Lula” da Silva
La decisión de “Lula” no vulnera las leyes internacionales, sino que se atiene a un mecanismo aprobado por la Organización Mundial del Comercio (OMC), según el cual los países pobres pueden adoptar medidas de este tipo para “solucionar un problema grave de salud pública”
La única forma de garantizar el acceso de las poblaciones de los países pobres a una salud básica pasa por ofrecer medicamentos baratos que únicamente son ofrecidos por las compañías genéricas. Las multinacionales, como Merck, establecen una política de precios diferenciados que castiga al mas pobre, porque, siguiendo la lógica del mercado, los medicamentos son mas caros en aquellos países donde menos gente puede acceder a los tratamientos
La decisión de “Lula” no vulnera las leyes internacionales, sino que se atiene a un mecanismo aprobado por la Organización Mundial del Comercio (OMC), según el cual los países pobres pueden adoptar medidas de este tipo para “solucionar un problema grave de salud pública”
La única forma de garantizar el acceso de las poblaciones de los países pobres a una salud básica pasa por ofrecer medicamentos baratos que únicamente son ofrecidos por las compañías genéricas. Las multinacionales, como Merck, establecen una política de precios diferenciados que castiga al mas pobre, porque, siguiendo la lógica del mercado, los medicamentos son mas caros en aquellos países donde menos gente puede acceder a los tratamientos
