Sólo el 24% de los inmigrantes sin papeles en Europa va al médico cuando lo necesita; el resto está desinformado y encuentra restricciones. Lo dice Médicos del Mundo ante el encuentro de ministros de sanidad de estos días en Lisboa
No revela su nombre, pero cuenta que tiene 50 años y que llegó a España hace tres desde Uruguay. Allá se tituló y trabajaba desde hacía años, pero la situación política del país la llevó a dar el paso y emigrar “por el bien de mis hijos y el mío propio”, explica. Cuando llegó a España empezó a trabajar de ayudante de cocina y desde entonces, dice, no ha encontrado “más que trabajos miserables; incluso han llegado a proponerme que ejerza la prostitución”.
La historia de esta mujer uruguaya es un ejemplo de la realidad que viven muchas de las personas inmigrantes en situación administrativa irregular en la Unión Europea. Aunque proceden de países muy diversos todos comparten la inseguridad laboral y el hecho de vivir en pisos precarios y lejos de los suyos. Según Médicos del Mundo, además, a todo esto se suma los problemas para poder ir al médico y acceder a su derecho a la salud.
Los ministros de salud de la Unión Europea se reúnen estos días en Lisboa precisamente para hablar de inmigración y salud. Durante el encuentro presentarán una selección de buenas prácticas en varios países de la Unión pero, de momento, Médicos del Mundo ya ha dado un toque de atención.
Esta ONG ha analizado el acceso a la salud de los inmigrantes irregulares en Bélgica, España, Francia, Grecia, Italia, Portugal y Reino Unido y ha presentado datos hasta ahora inéditos: el 76% de los y las inmigrantes en situación irregular en la UE no se beneficia de manera efectiva de la cobertura sanitaria a pesar de que la normativa de estos países da teóricamente al 78% de estas personas cobertura sanitaria. Otras conclusiones son:
La mayoría de los inmigrantes no conoce sus derechos sobre salud y los servicios a los que puede acceder. No saben, por ejemplo, que pueden hacerse la prueba del VIH/Sida de manera gratuita y que sus hijos se pueden vacunar también gratuitamente.
Dos de cada diez de estas personas dicen tener un estado de salud “malo o muy malo”.
Sólo un tercio de los inmigrantes con problemas de salud crónicos recibe tratamiento y el 10% ha visto cómo los profesionales de la salud se negaron a atenderles.
Las normativas en estos países son muy diversas. En España basta con empadronarse para obtener la tarjeta sanitaria, aunque según Médicos del Mundo, muchos no lo hacen porque desde 2003 la ley permite a la policía acceder a estos registros. En Grecia, los inmigrantes en situación irregular sólo pueden acceder a los servicios de urgencias, y no a todos.
El 40% de las personas a las que Médicos del Mundo ha preguntado dice que vive en viviendas precarias y otro 11% lo hace en la calle.
¿Qué pasa en España?
De los 835 testimonios que Médicos del Mundo ha recogido para saber más sobre el acceso de los inmigrantes a la salud en la UE, más de 200 son del Estado español. En España basta con empadronarse para obtener la tarjeta sanitaria pero muchos no lo hacen porque la ley permite a la policía acceder a estos registros
Según la ONG, en España el derecho “teórico” a cobertura sanitaria llega al 70,4% de las personas inmigradas pero el acceso “efectivo” alcanza sólo al “38,2%”.
En todo el Estado, la tarjeta sanitaria se consigue empadronándose en el municipio de residencia. Los que no se registran “solamente reciben atención de urgencia”, excepto los menores de edad y las mujeres embarazadas. Aún así hay diferencias entre comunidades. En Madrid piden estar empadronado y certificar de alguna manera que la persona no tiene fondos económicos para acceder a otro tipo de sanidad; en Andalucía, en cambio, únicamente es necesario dar una dirección postal de referencia para tener acceso a la salud.
Un estudio realizado por Médicos del Mundo en Euskadi junto a la Universidad del País Vasco revela, además, que el mito de que las personas inmigradas utilizan con frecuencia injustificada los servicios sanitarios no es cierto. “Utilizan los servicios de salud en menor medida que la población autóctona porque se trata de población joven y porque no los usan de manera preventiva sino sólo cuando están enfermos”, explican desde Médicos del Mundo.
No expulsar a los inmigrantes enfermos y en situación irregular
En este contexto, y aprovechando la reunión de los ministros de sanidad de la Unión en Lisboa, Médicos del Mundo insta a los gobiernos a garantizar el acceso a la atención sanitaria de manera real y práctica.
“Es nuestro deber común no enviar de vuelta a sus países a las personas enfermas hacia una muerte casi segura por falta de la atención necesaria”, así como regularizar y dar acceso a la atención médica a los extranjeros gravemente enfermos que no serán atendidos en sus países de origen, añade la ONG.
La historia de esta mujer uruguaya es un ejemplo de la realidad que viven muchas de las personas inmigrantes en situación administrativa irregular en la Unión Europea. Aunque proceden de países muy diversos todos comparten la inseguridad laboral y el hecho de vivir en pisos precarios y lejos de los suyos. Según Médicos del Mundo, además, a todo esto se suma los problemas para poder ir al médico y acceder a su derecho a la salud.
Los ministros de salud de la Unión Europea se reúnen estos días en Lisboa precisamente para hablar de inmigración y salud. Durante el encuentro presentarán una selección de buenas prácticas en varios países de la Unión pero, de momento, Médicos del Mundo ya ha dado un toque de atención.
Esta ONG ha analizado el acceso a la salud de los inmigrantes irregulares en Bélgica, España, Francia, Grecia, Italia, Portugal y Reino Unido y ha presentado datos hasta ahora inéditos: el 76% de los y las inmigrantes en situación irregular en la UE no se beneficia de manera efectiva de la cobertura sanitaria a pesar de que la normativa de estos países da teóricamente al 78% de estas personas cobertura sanitaria. Otras conclusiones son:
La mayoría de los inmigrantes no conoce sus derechos sobre salud y los servicios a los que puede acceder. No saben, por ejemplo, que pueden hacerse la prueba del VIH/Sida de manera gratuita y que sus hijos se pueden vacunar también gratuitamente.
Dos de cada diez de estas personas dicen tener un estado de salud “malo o muy malo”.
Sólo un tercio de los inmigrantes con problemas de salud crónicos recibe tratamiento y el 10% ha visto cómo los profesionales de la salud se negaron a atenderles.
Las normativas en estos países son muy diversas. En España basta con empadronarse para obtener la tarjeta sanitaria, aunque según Médicos del Mundo, muchos no lo hacen porque desde 2003 la ley permite a la policía acceder a estos registros. En Grecia, los inmigrantes en situación irregular sólo pueden acceder a los servicios de urgencias, y no a todos.
El 40% de las personas a las que Médicos del Mundo ha preguntado dice que vive en viviendas precarias y otro 11% lo hace en la calle.
¿Qué pasa en España?
De los 835 testimonios que Médicos del Mundo ha recogido para saber más sobre el acceso de los inmigrantes a la salud en la UE, más de 200 son del Estado español. En España basta con empadronarse para obtener la tarjeta sanitaria pero muchos no lo hacen porque la ley permite a la policía acceder a estos registros
Según la ONG, en España el derecho “teórico” a cobertura sanitaria llega al 70,4% de las personas inmigradas pero el acceso “efectivo” alcanza sólo al “38,2%”.
En todo el Estado, la tarjeta sanitaria se consigue empadronándose en el municipio de residencia. Los que no se registran “solamente reciben atención de urgencia”, excepto los menores de edad y las mujeres embarazadas. Aún así hay diferencias entre comunidades. En Madrid piden estar empadronado y certificar de alguna manera que la persona no tiene fondos económicos para acceder a otro tipo de sanidad; en Andalucía, en cambio, únicamente es necesario dar una dirección postal de referencia para tener acceso a la salud.
Un estudio realizado por Médicos del Mundo en Euskadi junto a la Universidad del País Vasco revela, además, que el mito de que las personas inmigradas utilizan con frecuencia injustificada los servicios sanitarios no es cierto. “Utilizan los servicios de salud en menor medida que la población autóctona porque se trata de población joven y porque no los usan de manera preventiva sino sólo cuando están enfermos”, explican desde Médicos del Mundo.
No expulsar a los inmigrantes enfermos y en situación irregular
En este contexto, y aprovechando la reunión de los ministros de sanidad de la Unión en Lisboa, Médicos del Mundo insta a los gobiernos a garantizar el acceso a la atención sanitaria de manera real y práctica.
“Es nuestro deber común no enviar de vuelta a sus países a las personas enfermas hacia una muerte casi segura por falta de la atención necesaria”, así como regularizar y dar acceso a la atención médica a los extranjeros gravemente enfermos que no serán atendidos en sus países de origen, añade la ONG.
Fuente: Canalsolidario.org
