La tasa de paro registrada en algunas zonas como la Franja de Gaza se eleva al 40%, casi el 84% de los entrevistados declara que sus ingresos se han reducido durante el último año, solo en Gaza, el 52% de las familias entrevistadas había visto reducido sus ingresos a la mitad. El 46% de los palestinos no cubre sus necesidades alimentarias, el número de personas en situación de pobreza extrema se ha doblado y cada trabajador gubernamental debe una media de 2.000 dólares a causa del impago de los salarios, en Marzo, un 24% de los fármacos esenciales, 113 medicamentos, se encontraban por debajo de los niveles de emergencia; de ellos un 71% estaban a cero en los almacenes centrales del Ministerio de Salud palestino
Hace un año comenzó el embargo financiero a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) decretado por la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá y Japón tras la victoria de Hamas en las elecciones legislativas. A ello hay que añadir que Israel mantiene retenido 475 millones de dólares de impuesto y aranceles recaudados en nombre de la ANP
Estas son, sin ninguna duda, las medidas que están causando un enorme daño a la población palestina, que queda patente en las variables sociales, económicas y sanitarias
Las medidas adoptadas para paliar esta situación por la UE no han dado resultado, piénsese lo que se quiera, pero hágase algo practico y urgente que evite que la población inocente sufra las consecuencias de las desavenencias políticas
