La ONG Waging Peace ha reunido 500 dibujos realizados por niños de Darfur para presentarlos como prueba ante la Corte Penal Internacional. De momento, la Corte no se ha pronunciado, pero los expertos lo consideran un proceso complicado
Tienen entre cinco y 18 años y sus dibujos son una muestra del horror vivido en sus aldeas. A falta de documentos fotográficos en los que apoyarse, sus dibujos son una valiosa prueba que retrata el genocidio de Darfur, que asola Sudán desde 2003.
Anna Schmitt, investigadora de la ONG Waging Peace, ha reunido más de 500 dibujos realizados por niños de Darfur en los que se muestran los ataques del ejército sudanés a civiles de diferentes poblados. En sus dibujos, se puede observar cómo los tanques se adentran en los poblados arrasando con fuego las casas y cómo los civiles son atacados a manos de soldados del ejército sudanés.
La iniciativa de Wagin Peace, que acaba de publicar un informe de conclusiones sobre el conflicto, era hacer llegar a los fiscales de la Corte Penal Internacional los dibujos como apoyo a las declaraciones de sus madres. Todo como prueba de los crímenes de guerra que desde hace cuatro años han acabado con la vida de 200.000 personas y han desplazado a más de 2 millones de sudaneses.
De momento, la Corte Penal Internacional no ha dado ninguna respuesta. Los expertos en este tema, han explicado que el hecho de que estos dibujos sean empleados como prueba de la investigación penal constituye un complicado proceso porque se debe demostrar a la Corte una total independencia de la ONG, de los países que apoyan esta iniciativa e incluso del Consejo de Seguridad de la ONU.
Las querellas por crímenes de guerra en Darfur, dirigidas por el Fiscal principal Moreno Ocampo, ya han sido presentadas en la Corte Penal Internacional. Las investigaciones, iniciadas en 2005, apuntan directamente contra el actual Ministro de Asuntos Humanitarios, Ahmad Harun, y contra Ali Kushayb, el líder de la milicia Janjaweed.
Ocampo ha instado de manera sólida a las ONG que trabajan en los países en cuestión a compartir las pruebas con su equipo de investigaciones. En septiembre de 2006, llamó a las ONG a concienciar a la Corte en toda África, a apoyar a testigos y victimas y a recolectar evidencias en el terreno.
Anna Schmitt, investigadora de la ONG Waging Peace, ha reunido más de 500 dibujos realizados por niños de Darfur en los que se muestran los ataques del ejército sudanés a civiles de diferentes poblados. En sus dibujos, se puede observar cómo los tanques se adentran en los poblados arrasando con fuego las casas y cómo los civiles son atacados a manos de soldados del ejército sudanés.
La iniciativa de Wagin Peace, que acaba de publicar un informe de conclusiones sobre el conflicto, era hacer llegar a los fiscales de la Corte Penal Internacional los dibujos como apoyo a las declaraciones de sus madres. Todo como prueba de los crímenes de guerra que desde hace cuatro años han acabado con la vida de 200.000 personas y han desplazado a más de 2 millones de sudaneses.
De momento, la Corte Penal Internacional no ha dado ninguna respuesta. Los expertos en este tema, han explicado que el hecho de que estos dibujos sean empleados como prueba de la investigación penal constituye un complicado proceso porque se debe demostrar a la Corte una total independencia de la ONG, de los países que apoyan esta iniciativa e incluso del Consejo de Seguridad de la ONU.
Las querellas por crímenes de guerra en Darfur, dirigidas por el Fiscal principal Moreno Ocampo, ya han sido presentadas en la Corte Penal Internacional. Las investigaciones, iniciadas en 2005, apuntan directamente contra el actual Ministro de Asuntos Humanitarios, Ahmad Harun, y contra Ali Kushayb, el líder de la milicia Janjaweed.
Ocampo ha instado de manera sólida a las ONG que trabajan en los países en cuestión a compartir las pruebas con su equipo de investigaciones. En septiembre de 2006, llamó a las ONG a concienciar a la Corte en toda África, a apoyar a testigos y victimas y a recolectar evidencias en el terreno.
