Más de 500 entidades se han unido para impulsar en toda España el proyecto Fiare, una iniciativa de banca ética que apuesta por una gestión del dinero que promueva la generación de empleo y la inclusión social.
En una época en la que numerosas entidades bancarias reclaman dinero al Estado para afrontar la crisis económica, se presenta el proyecto Fiare, una apuesta por la banca ética arropada por 500 organizaciones civiles de toda España.
En los últimos años, esta iniciativa internacional ha empezado a funcionar en Navarra, Euskadi, Cataluña, Madrid y Valencia, y ahora se implanta a nivel estatal con redes territoriales en estas comunidades autónomas y en otras como Andalucía y Extremadura.
La iniciativa Fiare apuesta por la llamada economía solidaria y defiende una intermediación financiera que financie actividades con impacto social, que impulsen el empleo, que luchen contra la pobreza y que sean sostenibles.
“Se pretende posibilitar que la ciudadanía apoye con sus ahorros dichas actividades, decidiendo el uso que de éstos hace la entidad financiera y excluyendo inversiones en actividades asociadas al mantenimiento de la injusticia, como la especulación, el armamento, la destrucción del medio ambiente”
La presentación del proyecto ha servido también para lanzar una campaña de captación de capital social para la construcción de una cooperativa de crédito de banca ética a nivel estatal que, en el futuro, prevé fusionarse con otras similares a nivel europeo
En una época en la que numerosas entidades bancarias reclaman dinero al Estado para afrontar la crisis económica, se presenta el proyecto Fiare, una apuesta por la banca ética arropada por 500 organizaciones civiles de toda España.
En los últimos años, esta iniciativa internacional ha empezado a funcionar en Navarra, Euskadi, Cataluña, Madrid y Valencia, y ahora se implanta a nivel estatal con redes territoriales en estas comunidades autónomas y en otras como Andalucía y Extremadura.
La iniciativa Fiare apuesta por la llamada economía solidaria y defiende una intermediación financiera que financie actividades con impacto social, que impulsen el empleo, que luchen contra la pobreza y que sean sostenibles.
“Se pretende posibilitar que la ciudadanía apoye con sus ahorros dichas actividades, decidiendo el uso que de éstos hace la entidad financiera y excluyendo inversiones en actividades asociadas al mantenimiento de la injusticia, como la especulación, el armamento, la destrucción del medio ambiente”
La presentación del proyecto ha servido también para lanzar una campaña de captación de capital social para la construcción de una cooperativa de crédito de banca ética a nivel estatal que, en el futuro, prevé fusionarse con otras similares a nivel europeo
