Tuesday, January 22, 2008

¿Te haces mayor? Hazte voluntario


Están contentos porque se sienten activos en la sociedad y amplían su red social. Son las personas mayores que participan como voluntarios en ONG y que, según un estudio, se han convertido en una herramienta muy útil para las entidades.

Desde que se creó hace casi dos décadas, la organización Seniors Españoles para la Cooperación Técnica (Secot) ha apoyado a más de 300 entidades sociales y más de 1.500 pequeñas y medianas empresas en tareas como la revisión de los planes de trabajo, la gestión de entidades, la identificación y evaluación de proyectos y el uso de nuevas tecnologías. Quienes llevan a cabo toda esta labor son personas jubiladas que en su vida laboral estuvieron ligadas al mundo de la empresa y que ahora quieren trasmitir sus conocimientos de manera voluntaria.

En lugares como los países anglosajones, por ejemplo, en los últimos años la implicación de personas mayores en tareas de voluntariado ha aumentado de manera considerable y, en el Estado español, la experiencia de las personas mayores se está convirtiendo también en una herramienta para muchas entidades. Precisamente analizar la realidad del voluntariado en la tercera edad es el objetivo del estudio El voluntariado en las personas mayores: satisfacción, motivaciones y beneficios, realizado por los profesores universitarios Montserrat Celdrán y Feliciano Villar, de la Universidad Rovira i Virgili y la Universidad de Barcelona, respectivamente.

La investigación profundiza en el papel de la tercera edad como actores activos en organizaciones de carácter empresarial, cultural y de asistencia social. Las motivaciones que les llevan a ser voluntarios, las ventajas e inconvenientes que les supone colaborar y las barreras que las personas de su edad perciben para ser voluntarias son algunas de las cuestiones abordadas en este estudio, que se ha centrado en la labor de voluntarios en Cataluña. Así, se sabe que participar como voluntarios en actividades sociales hace que las personas mayores se sientan activas y útiles, y que amplíen su red social.

Para llevar a cabo el estudio, los autores han entrevistado a 88 personas jubiladas y voluntarias que participan en proyectos de Secot, Amigos de los Mayores y la asociación Gente Mayor Voluntaria (Asvol). La mayoría se siente muy bien realizando la labor voluntaria y explican que con su trabajo de voluntariado “se sienten útiles y satisfechos por ayudar a los demás” y que además les proporciona “actividad y una red social”, crecimiento personal y valores.

La poca flexibilidad de horarios que a veces encuentran en las actividades es, por el contrario, la principal desventaja que los mayores voluntarios encuentran a su labor, mientras que algunas afirman que a veces el voluntariado se convierte en una “obligación”, indica el informe. En cambio, casi ninguno dice que el motivo para realizar voluntariado sea “olvidar situaciones personales o sentimientos negativos” y muchos destacan también la importancia de tener buenas salud y no tener a una persona a su cargo para animarse a colaborar en tareas de voluntariado.

Hombres, con buena salud y nivel educativo alto

Como explica el estudio, el envejecimiento de la población es una de las características más relevantes de los cambios que la sociedad ha experimentado en las últimas décadas. Por eso, “no es extraño entender que uno de los puntos de acción de las políticas actuales esté siendo el impulsar que este grupo de edad sea lo más activo posible”, advierte.

Según el estudio El voluntariado en las personas mayores: satisfacción, motivaciones y beneficios, en estos momentos la mayoría de las personas mayores que realizan voluntariado son hombre (más de un 70%), jubilados y casados (más del 60%) y con una media de edad de 68 años. Muchos no tienen hijos y cerca de la mitad no tiene nietos.

“Sorprende, asimismo, el alto nivel educativo que poseen teniendo en cuenta la generación a la que pertenecen ya que si en nuestra muestra la mayoría tiene estudios de bachillerato o superiores (87,7%), en la población general mayor no llega al 4% los que tienen estudios universitarios”, especifica la investigación, que apunta otros datos relevantes, como que la mayoría de las personas encuestadas recibe “más de 600 euros mensuales” –y la mitad de ellos “supera los 1.500 euros”- y que la percepción subjetiva de su salud es en su mayoría buena o muy buena