Monday, February 04, 2008

Cada año 1,2 millones de niños y niñas en el mundo son víctimas del tráfico de menores


El 1 de febrero ha entrado en vigor el Convenio del Consejo de Europa sobre la lucha contra la trata de seres humanos
El tráfico de menores es un problema que va en aumento. La ONG Save the Children estima que cada año 1,2 millones de niños y niñas son víctimas de la trata infantil, lo que le ha llevado a convertirse en el tercer negocio criminal mundial, después del tráfico de drogas y de armas. La trata de menores de edad mueve al año 23.500 millones de euros.

La trata de niños y bebés se debe a muchas razones, según la organización. "Muchos son víctimas de trata con fines de explotación sexual (prostitución, pornografía o matrimonios forzosos), adopción ilegal, utilización de niños y niñas para pedir limosna, para cometer delitos menores, para realizar trabajos forzosos en condición de esclavitud y para la extirpación de órganos".
"La posibilidad de viajar por el mundo de forma más barata, junto con el aumento de los flujos migratorios ha hecho más fácil traficar con niños de un país a otro, algo que las mafias organizadas han aprovechado", explica Save the Children, que dice que un niño o niña víctima de trata es cualquier persona menor de 18 años que es captada, trasladada, escondida o recibida con fines de explotación desde dentro o fuera de un país. Exista o no coacción, engaño, abuso de autoridad o cualquier otro tipo de abuso.
Save the Children forma parte de la Red Española contra la Trata de Personas en la que participan 22 organizaciones no gubernamentales y varios organismos.
En España
En Europa no se conoce la magnitud exacta de esta lacra debido a la falta de una adecuada recopilación y comparación de datos. Además, según la ONG, los modelos y tendencias de la trata de niños y niñas en el viejo continente cambian con frecuencia, ya que los traficantes han especializado las estrategias, las rutas, los tipos de explotación y las edades de los menores explotados. En España se calcula que hay entre 40.000 y 50.000 mujeres y niñas víctimas de trata con fines de explotación sexual.
Save the Children: "Un niño o niña víctima de trata es cualquier persona menor de 18 años que es captada, trasladada, escondida o recibida con fines de explotación. Exista o no coacción, engaño, abuso de autoridad o cualquier otro tipo de abuso"
La trata de menores, entendida como explotación infantil de cualquier tipo, laboral, sexual u otras, tiene en España un perfil propio. Como en otros países ricos, el abuso no viene tanto de redes y mafias organizadas como del propio entorno familiar, asegura la ONG.
Los casos más frecuentes detectados por las fuerzas de seguridad son los de padres y tutores que pervierten su función y convierten a los menores en "máquinas de hacer dinero", con su cuerpo, mendigando o con trabajos impropios de su edad. Entre los años 2002 y 2006 las Fuerzas de Seguridad registraron 2.749 casos de explotación de menores; de ellos, casi la mitad, 1.273 eran españoles.
La secretaria de Estado de Servicios Sociales, Familias y Discapacidad del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, Amparo Valcarce, señaló que la trata de niños y de personas "es una forma de esclavitud" e incidió en que hay que buscar herramientas para combatirla. Añadió que, en ocasiones, según la edad, los chavales viven "encubiertos por una sutil coacción o manipulación emocional", lo que dificulta la identificación de los niños víctimas. En este sentido, Valcarce aplaudió el segundo plan nacional contra la explotación sexual infantil, puesto en marcha por el Observatorio de la Infancia en 2006 y que concluirá en 2009.
En España podría haber entre 40.000 y 50.000 mujeres y niñas víctimas de trata con fines de explotación sexual
Convenio de Europa
El próximo 1 de febrero entrará en vigor el Convenio del Consejo de Europa sobre la lucha contra la trata de seres humanos. Save the Children precisa que España no está entre los 37 países que ya lo han firmado o ratificado, aunque sí ratificó el Protocolo de Palermo para prevenir, reprimir y sancionar este fenómeno.
El texto del Convenio, en cualquier caso, es aplicable a todos los países europeos. Afecta a todas las formas de la trata, nacional o trasnacional, relacionada o no con el crimen organizado, y se aplica a todas las víctimas y cualquiera que sea la forma de explotación (sexual, laboral, servicios forzados, etc.).
Entre otras medidas, establece asistencia obligatoria para las víctimas del tráfico de seres humanos, reparación y un plazo de restablecimiento de, al menos, 30 días. Estas personas tendrán además derecho a un permiso de residencia. El Convenio también fija un mecanismo reforzado de cooperación internacional y otro de control independiente, el Grupo de Expertos en la Acción Contra la Trata de Seres Humanos (GRETA), encargado de velar por su aplicación.
RECOMENDACIONES DE IDENTIFICACIÓN Y PROTECCIÓN:
Save the Children considera la identificación y la protección de estos niños y niñas una prioridad, y recomienda tener en cuenta que:
- Un niño o niña posible víctima de trata debe acceder automáticamente a un permiso de residencia temporal por razones humanitarias y debe tener derecho a permanecer en el país de manera legal hasta que se encuentre una solución duradera de acuerdo o no con el sistema de justicia criminal.
- La asistencia a un niño o niña víctima de trata no debe depender de su buena voluntad para cooperar con las autoridades. El niño debe tener acceso a atención médica de urgencias, cuidados, hospedaje, cuidados de salud (física y psicológica), asistencia social, educación, formación vocacional en condiciones de igualdad con los niños residentes nacionales, asesoramiento e información y traslado e interpretación si fuere necesario.
- Los niños víctimas de trata nunca deben ser tratados como delincuentes.
- Cuando un niño es identificado el sistema de protección debe designar un tutor legal que defienda sus intereses y de acompañarlo en el proceso.
- Mientras se determina la edad de un menor de 18 años, se debe otorgar el beneficio de la duda.
- Buscar la familia lo más pronto posible, cuidando que esto no lo ponga en peligro a él o ella o a su familia de origen.
- Implementar procedimientos amables que eviten la revictimización.
- Regreso al lugar de origen siempre que esta medida vaya en concordancia con el interés superior del niño o la niña.