Saturday, February 09, 2008

Nuestros abuelos también fueron "sin papeles"


La mitad de los españoles que acudieron a trabajar a otros países europeos en los sesenta lo hicieron de manera irregular, según un estudio que también desdice el tópico de que los inmigrantes quitan el trabajo a los autóctonos.

Más de la mitad de los españoles que emigraron a Europa durante la década de los sesenta del siglo pasado lo hicieron sin papeles y sin contrato de trabajo. Esta es una de las conclusiones extraídas del informe Tópicos e inocencias de la inmigración española desde una perspectiva histórica, elaborado por la Universidad San Pablo-CEU de Madrid.

Entre 1900 y 1930 emigraron más de tres millones de españoles, gran parte de ellos de forma clandestina, para no cumplir el servicio militar o para evitar pagar las tasas de salida. Según las cifras oficiales del Instituto Español de Emigración, al final de la guerra civil en 1939 se habían expatriado a Francia más de 500.000 personas mientras otros 150.000 consiguieron llegar a Argentina.

El continente europeo recibió, por su parte, a más de un millón de españoles durante los años sesenta y setenta. “A pesar de que la dictadura de Franco articuló mecanismos para fomentar y canalizar la emigración legal durante estas dos décadas”, explica el informe, más de la mitad de los que acudieron a Alemania o a Suiza a trabajar lo hicieron de forma irregular.

Tópicos e inocencias de la inmigración española desde una perspectiva histórica, dirigido por la profesora Blanca Sánchez Alonso, repasa estos fenómenos migratorios que tuvieron lugar durante el siglo XX e intenta adivinar la tendencia a largo plazo de los flujos migratorios que llegan hoy a España, convertida en un país receptor.

El impacto económico de las migraciones

El estudio rompe además otros mitos que existen en nuestro país sobre la inmigración actual. El estudio niega que la pobreza absoluta sea el principal impulso de las migraciones. Y es que, según la profesora, el viaje conlleva un coste que el emigrante debe afrontar. Se establece así una relación entre crecimiento económico del país de origen y la tasa de emigración.

El impacto económico que tienen las migraciones en el país receptor ha sido también objeto de estudio de Blanca Sánchez Alonso. Defiende que, históricamente los emigrantes “no han robado” el trabajo a los nacionales, al menos no a los cualificados. Lo que si que provoca, según el estudio, es un fenómeno que la profesora ha llamado “efecto de desplazamiento” de los autóctonos a otras áreas geográficas o a otros empleos más cualificados y de más difícil acceso para los extranjeros.

También considera que el impacto negativo sobre la Seguridad Social del que se hace responsable a la inmigración es relativo. La mayoría de ellos sólo se quedan un tiempo en nuestro país para después volver al suyo. Por ello el estudio destaca que, a pesar de que puedan haber cotizado, son muy pocos los inmigrantes que llegan a cobrar una pensión de jubilación.

Tópicos e inocencias de la inmigración española desde una perspectiva histórica destaca también que actualmente los inmigrantes conocen la realidad que van a encontrar en el país de destino, y lo relaciona con los españoles que emigraron en los años sesenta. Explica que “hace casi cincuenta años, los españoles no saltaron al vacío sino que la información circuló intensamente a través de familiares y amigos ya emigrados”. Fue precisamente este intercambio de información lo que la llevó a detectar la situación irregular de muchos de los emigrantes españoles en Europa.

Los emigrantes en la actualidad

Aunque el estudio recorre la inmigración española hasta el siglo XX, en el actual siglo la emigración exterior española sigue presentando una gran importancia demográfica. En 2001 residían fuera de nuestras fronteras 1.413.353 españoles, una cifra muy similar a los extranjeros dentro del territorio español.

El Portal de la Ciudadanía Española en el Exterior, puesto en marcha en 2006 por la Secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, permite acercar España a los casi millón y medio de españoles que actualmente residen en el extranjero. En esta web, los emigrantes pueden solicitar prestaciones y ayudas, obtener textos de la normativa existente, así como participar en actividades lúdicas o culturales de interés.