Colectivos de negros y gitanos atribuyen los disturbios de Roquetas al "racismo institucional"
El asesinato de un joven senegalés pone de manifiesto la marginalidad en la que se encuentran algunos barrios. Las organizaciones demandan medidas a la administración para las comunidades que "siempre han estado en crisis".
La noche del 6 de septiembre el senegalés Ousmane Kote murió apuñalado cuando trató de mediar en una pelea entre vecinos del barrio de las '200 viviendas' en Roquetas de Mar. El asesinato del africano de 28 años, desató una batalla campal que se saldó con siete heridos, entre agentes del orden y vecinos, y con varios edificios y coches calcinados.
Por el momento, la policía ha detenido a tres menores de edad, dos de nacionalidad española y un subsahariano, que al parecer tomaron parte en la reyerta en la que murió Ousmane, y el Juzgado de Instrucción número uno de Roquetas de Mar ha decretado el secreto de sumario.
Mientras continúan las investigaciones, la muerte del senegalés ha destapado el conflicto que se vive en distintos núcleos marginales de Almería con graves problemas de seguridad e inserción social, laboral y cultural de sus habitantes.
Unidos para hacer un llamamiento a la convivencia
Colectivos de ciudadanos negros y gitanos hicieron, la pasada semana, una declaración conjunta en la que afirmaron que lo ocurrido en Almería "no puede considerarse un hecho aislado", como lo ha calificado el Gobierno central, sino que "es parte de la exclusión y del racismo institucional" producto del "abandono" que sufren las comunidades negra y gitana.
"Nuestras comunidades siempre han estado en crisis, siempre han sido las últimas y las más excluidas", subrayó el representante de la Federación Panafricanista de Comunidades Negras, al tiempo que incidió en una "responsabilidad de la administración”.
“Es el gueto lo que genera la violencia”
Diversas organizaciones que trabajan en el terreno coinciden en situar el origen de estos hechos en las condiciones de vida de las '200 viviendas' y se insiste en desvincularlos de motivaciones racistas.
La federación Andalucía Acoge ha calificado los disturbios, como "el episodio más intenso derivado de unas condiciones indignas de alojamiento, trabajo y desatención". "Es el gueto lo que genera la violencia", advierte la organización, por lo que instaron a las administraciones a invertir en mejorar la calidad de vida para "evitar que se produzcan nuevos altercados".
Movimiento contra la Intolerancia también culpa del "enfrentamiento interétnico" a la situación marginal y aclara que los acontecimientos "no se pueden calificar de xenofobia sino que tienen un elemento de marginalidad que pueden dar pie a enfrentamientos entre colectivos".
La organización alerta de que "no es la primera vez que este tipo de situaciones suceden en Andalucía y en España", por lo que "las instituciones deberían tomar medidas para la prevención, para quien éstas son polvorines que pueden estallar en cualquier momento".
La Fundación Secretariado Gitano también ha instado a las instituciones a realizar "inversiones para mejorar la convivencia vecinal" y lamentó que en el caso de Roquetas se haya difundido que el sospechoso de la muerte de Ousmane es de etnia gitana.
Difundir la etnia "supone una flagrante vulneración de sus derechos constitucionales y provoca un peligroso efecto de estigmatización del conjunto de toda la comunidad o etnia", ha declarado la fundación.
Diversas organizaciones han anunciado una marcha para el próximo 12 de octubre, Día de la Hispanidad, en Madrid, igual que otras que se celebrarán en París, Londres o Lisboa para dar visibilidad a su situación.
La concentración se desarrollará en el centro de Madrid y contará con actuaciones musicales, intervenciones a través de mensajes de presidentes del Gobierno sudamericanos y africanos y con la participación de líderes de comunidades de negros y gitanos.
Más información:
Andalucía Acoge
Movimiento contra la Intolerancia
Fundación Secretariado Gitano
